lunes, 1 de septiembre de 2008


Biografía completa de J.R.R. Tolkien

Por David Miraut


La verdad es que no sé por donde comenzar, pues lo mío no es precisamente esto de escribir, pero puesto que sobreentiendo que entre los lectores habrá bastante gente interesada en la vida de tan ilustre escritor pues por lo general suele gustar su obra, empezaré desde lo más atrás en el tiempo que pueda.

La infancia y juventud de J.R.R. Tolkien

El noviazgo de los padres de J.R.R. Tolkien (en adelante John) fue bastante complicado. Arthur Tolkien (el futuro padre de John) propuso el matrimonio a Mabel Suffield (la futura madre de John) cuando ésta cumplió los 18 años, sin embargo no pudieron casarse hasta tres años después . El padre de Mabel no permitió un compromiso formal durante 2 años, por lo Arthur y Mabel sólo pudieron escribirse cartas en secreto y encontrarse en reuniones, que solían ser, de carácter musical, vigilados por la familia. Mabel le daba sus cartas a Jane (su hermana pequeña) para que ésta se las diese a Arthur (quedaban en el andén de la New Street Station de Birmingham, ciudad donde residían ambas familias). En las reuniones musicales de las hermanas de Arthur, tocaban el piano, que era de la marca "Tolkien"; firma que hacía tiempo había gozado de bastante prestigio, aunque en aquella época había llegado a manos de Arthur en tal estado de bancarrota que tuvo que trabajar en el Lloyds Bank, su sueldo no era una gran maravilla y no hubiese podido mantener con él a toda una familia. Y puesto que en las oficinas de Birmingham no ascendía con rapidez, un año más tarde de la proposición de matrimonio se las arregló para conseguir un puesto en el 'Bank of Africa'. Durante el año siguiente no paró de viajar (Capetown, Johannesburg...) y después de no pocos esfuerzos logró ser nombrado gerente de la importante sucursal en Bloemfontein (capital del Estado Libre de Orange) en 1890; se le dio una casa y un buen sueldo, por lo que al fin el matrimonio parecía ser posible.

Algo después de su 21º cumpleaños, Mabel fue a Sudáfrica en barco, con el matrimonio bendecido por su padre. El viaje duró 3 semanas, el barco llegó a Ciudad de El Cabo a principios de abril. Se casaron en la catedral de esta ciudad el 16 de abril de 1891 y pasaron la luna de miel en Sea Point, y después de un viaje de más de 1000 Km. llegaron a Bloemfontein.

Bloemfontein existía desde hacía 45 años y en aquellos tiempos no era más grande que lo hoy día consideramos un pueblo pequeño. El edificio del Bank of Africa incluía una casa y un jardín, la casa tenía criados (mayoritariamente negros o mestizos, aunque también había algún inmigrante blanco). Mabel disfrutaba de bastante tiempo libre (cabe destacar que iba a clases de holandés pues era la lengua oficial en la que se escribían los documentos importantes en aquel país), sin embargo Arthur tenía bastante trabajo, ya que también había allí otro banco que le hacía la competencia (el 'Banco Nacional del Estado Libre de Orange', que _estaba dirigido por el antiguo gerente del suyo).

Poco después, Mabel quedó embarazada y tuvo un hijo; éste fue bautizado el 31 de enero de 1892 en la catedral de Bloemfontein con el nombre de John Ronald Reuel Tolkien. Es de destacar cierta anécdota que le sucedió poco después de comenzar a caminar, cuando una tarántula le picó (afortunadamente una criada le salvó a tiempo); quién sabe si ese hecho influyó más tarde al escribir sus obras.

En aquellas tierras el clima era muy extremo. A Arthur le iba bastante bien (pues su salud no era muy buena) y también a Hillary (el hermano pequeño de John), pero a John y a su madre no les favorecía mucho. John empezó a empeorar, y su madre, su hermano y él fueron a la costa de vacaciones, en noviembre de 1894 (a cientos de Kms), para que se mejorase. Una vez regresaron a Bloemfontein, comenzaron a hacer los preparativos para el viaje a Inglaterra. Arthur no pudo ir debido al trabajo (ninguno de ellos sabía que sería un viaje sin retorno).

El S.S. Guelp zarpó con ellos de Sudáfrica a Southampton (donde los esperaba Jane) y de allí fueron a Birmingham en donde eran esperados por los padres de Mabel. Durante la primavera y parte del verano la salud de John mejoró sensiblemente.

No mucho después, les llegó la noticia de que Arthur había contraído la fiebre reumática, de tal manera que le sería imposible ir a celebrar la Navidad a Inglaterra (debido al clima). Cuando en enero se supo que Arthur no estaba repuesto, se hicieron los preparativos para volver a Bloemfontein y cuidarle. Sin embargo, jamás llegaron a hacer dicho viaje, pues les llegó un telegrama diciendo que Arthur había tenido una hemorragia, y un día después (el 15 de febrero de 1896) Arthur murió. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio anglicano de Bloemfontein.

Mabel comprendió que no podía quedarse para siempre en la casa de sus padres, y con lo poco que pudieron ahorrar Arthur y ella empezó a buscar un nuevo hogar. También tenía el problema de la educación de sus hijos (durante los primeros años ella podría ocuparse ya que dominaba el latín, el francés, y el alemán), pues cuando alcanzasen la edad suficiente quería que entrasen en el King Edward's School de Birmingham (que era la mejor escuela de esa ciudad).

Resulta bastante curiosa la historia del apellido 'Tolkien', al parecer el apellido original de la familia (por parte de su padre) era Von Hohenzollern (por provenir del distrito Hohenzollern del antiguo Imperio Romano); un antepasado de éstos llamado George von Hohenzollern había luchado junto al archiduque Fernando de Austria durante el sitio de Viena (en 1529), conduciendo una invasión contra los turcos, y cogió el estandarte del sultán. Debido a ello le dieron el sobrenombre de Tollkühn (que en español significa temerario). Después de algunas generaciones, la familia mantuvo relaciones con la nobleza francesa, y su apodo se "afrancesó", dando lugar a 'du Téméraire'; no se sabe muy bien cuándo llegaron a Inglaterra, aunque se cree que debió ser en torno a 1756, escapando de la invasión prusiana a Sajonia, lugar en el que poseían tierras. Posteriormente, la familia se dedicó a la fabricación de relojes y pianos, campo en el que alcanzó cierto renombre. Al parecer la familia por parte de su madre procedía de Wocershire (en donde había vivido durante muchísimas generaciones).

Al fin, en el verano de 1896, Mabel encontró un alojamiento bastante económico (en alquiler) en la aldea de Sarehole (a unos 2 Km. de la ciudad); en aquella época Hillary contaba con 2 años y pico y John con 5, la aldea no era muy grande y el hecho de que los niños de aquella zona hablasen un dialecto un tanto extraño hizo que no les fuese fácil relacionarse con los niños de los alrededores.

Muy pronto Mabel les comenzó a enseñar, a los 4 años John ya sabía leer y pronto supo escribir perfectamente; ya desde un principio John se sintió atraído por los idiomas: a muy corta edad comenzó a aprender también el latín.

Si bien es cierto que Mabel era anglicana, al igual que su familia y la de Arthur, e iban los domingos a una iglesia anglicana, en la primavera de 1900, decidió con su hermana (May Inclendon) convertirse al catolicismo; esto trajo como consecuencia que el marido de May se enfadase muchísimo con ellas y que ambas familias (tanto la de Mabel como la de Arthur) dejasen de ayudar económicamente a la viuda.

No mucho después, John alcanzó la edad suficiente e hizo el examen de ingreso para el King Edward's (en 1899), pero no fue admitido hasta el año siguiente. La escuela estaba situada en el centro de Birmingham a 6 Km de Sarahole y John tenía que ir a pie: debido a ello Mabel alquiló una casa en Hoseley (a finales de 1900), más céntrica y en el trayecto del tranvía. El colegio se podía ver desde la estación de tren, era de estilo gótico victoriano de Barry, y había sido fundada por Eduardo VI, el padre de John había estudiado allí. Durante parte del primer curso, John no pudo ir, ya que estuvo enfermo, y pronto tuvieron que cambiar de nuevo de casa, pues la que vivían iba a ser demolida, de tal manera que Mabel acabó alquilando otra (cerca de la de sus padres, aunque a decir verdad la elección parece que fue debida más que otra cosa a que se encontraba cerca de la iglesia católica de St. Dunson), a 1 Km de la anterior. A Mabel no pareció gustarle demasiado la iglesia a la que iban, así que comenzaron a ir al Oratorio de Birmingham (una gran iglesia en el suburbio de Edgbaston, atendida por un grupo de sacerdotes a cuya dirección estaba la escuela de St. Philip) y como al parecer había una casa vacía y en alquiler, decidieron mudarse allí a principios de 1902.

El Oratorio había sido fundado en 1849 por John Henry Newman, el cual había muerto allí en 1890. Hacía poco tiempo que Francis Xavier Morgan había comenzado a ejercer como párroco (es de destacar que sin su ayuda Mabel y sus hijos no hubiesen durado mucho). En seguida John fue el primero en el colegio y Mabel tuvo que volver a ocuparse de su educación (con bastante éxito), de tal manera que John consiguió una beca de la Fundación para la King Edward's. Cuando volvió a ésta, fue puesto directamente en el 6º curso y comenzó a aprender griego. El profesor que se lo enseñaba se llamaba George Brewerton, y prefería que le hablasen en inglés antiguo en vez del normal. El nuevo año no empezó muy bien, John y Hillary tuvieron sarampión, tos convulsa y neumonía, y para colmo de males Mabel estuvo en abril ingresada en el hospital con diabetes, de tal manera que Hillary se quedó con los padres de Mabel y John con Jane y su marido. En aquella época todavía no se conocía el tratamiento de la diabetes con la insulina, y el estado de Mabel era realmente lamentable, así pues el padre Francis le ofreció que fuese con los niños a la modesta casa de campo que tenían los sacerdotes y donde había un cottage, en el cual vivían el cartero y su mujer, quienes les podían dejar una habitación (y de esta manera al descansar allí mejorase su salud). Así pues, a finales de junio de 1904 Mabel y los niños fueron a pasar las vacaciones de verano a Readnal, y el padre Francis los visitaba a menudo. En septiembre volvieron a empezar las clases, John iba a una estación a 2 Km, de tal manera que regresaba bastante tarde a casa. La salud de Mabel volvió a empeorar (sin que sus hijos se enterasen), y a principios de octubre tuvo una gran recaída. El 14 de noviembre, ap enas una semana más tarde, murió.

La muerte de su madre convirtió a John en una persona pesimista, y continuó con todos sus esfuerzos en el estudio de las lenguas. Mabel fue enterrada en el cementerio católico de Bromsgrave, en Rednal, y sobre su tumba el padre Francis puso una cruz de piedra igual a la de los sacerdotes del Oratorio. En su testamento Mabel confiaba la tutela de sus hijos al padre Francis (fue como se vio más tarde una elección muy acertada), y dejaba a John y a Hillary 800 libras, pero el padre Francis - que había heredado de su padre una bodega - aumentó en secreto ese dinero para que no les faltase de nada.

Ahora que Mabel había muerto, el padre Francis tuvo que buscarles una casa (ya que si les dejaba con sus familiares, éstos les apartarían de la Iglesia Católica); por suerte, encontraron una tía política - llamada Beatrice Suffield - que vivía bastante cerca del Oratorio y que no tenía puntos de vista acerca de temas religiosos, así que se mudaron allí y ocuparon el dormitorio del piso de arriba. John odiaba ver cientos de techos y chimeneas de fábricas desde la ventana de su habitación. Como la muerte de su madre había sido el motivo por el que "perdió" el campo y el aire libre, llegó a asociarlos con ella, e idealizarlos (es bastante probable que esta sea la razón por la que sus obras y textos están siempre rodeados de naturaleza).

La tía Beatrice les dio alojamiento y comida, pero no fue excesivamente cariñosa con ellos (pues estaba bastante decaída al haber perdido a su marido poco tiempo atrás) y fue poco compresiva. Por suerte, el Oratorio estaba casi al lado (y éste fue su verdadero hogar). Por la mañana temprano iban a misa, desayunaban en el refectorio y después de jugar un poco iban a la escuela (a veces en autobús tirado por caballos). En aquella época Hillary ya había aprobado el examen de ingreso a la King Edward's.

John tuvo muchos amigos en la escuela, el mejor fue Christopher Wiseman, hijo de un ministro wesleyano y un año menor que John, ambos adoraban el latín, el griego y el rugby, y eran los alumnos más aventajados de su clase.

Poco antes de que John cumpliese los 16 años, entraron en la "Senior Class" (la 1ª clase), que se encontraba bajo la "atenta mirada" de Cary Gilson (un destacado científico, inventor y magnifico profesor de lenguas clásicas), quien empezó a desarrollar el interés de John por el lenguaje. Una cosa era saber idiomas y otra bien distinta es saber por qué son cómo son; John había empezado a estudiar filología y una nueva lengua: el anglosajón (del que leyó libros, prestados, de George Brewerton). Ésta era la lengua que hablaban los ingleses antes de que los normandos invadieran Inglaterra, y John avanzó rápidamente en su estudio, desde el libro de texto de George Brewerton, al gran poema Beowulf.

Luego, volvió al inglés medio, del que quería conocer el dialecto que hablaron sus antepasados en West Midland, y leyó muchos libros como Sir Gawain and the Green Knight o Pearl) y más tarde se dedicó al noruego antiguo.

Hay niños que inventan lenguajes rudimentarios, y John no fue menos en este campo: durante su niñez, junto con 2 de sus primas, inventaron el 'animalico' y el 'nevbosh', pero cuando fue avanzando decidió intentar hacer un lenguaje más serio, completo y bien organizado: de esta propuesta nacieron el 'Naffarin' (con una fuerte influencia del español) y otro basado en el gótico. en aquella época estaba estudiando egipcio y sus jeroglíficos.

El padre Francis llevaba a John y a Hillary a Lyme Regis, donde se albergaban en el Tree Cups Hotel. El padre hablaba mucho con ellos en esa época, y durante una de esas vacaciones se dio cuenta de que no eran felices en la casa de la tía Beatrice. Empezó a buscar algo mejor y pensó en la señora Faulkner, quien tenía una casa detrás del oratorio en la que alquilaba habitaciones, y por la noche ofrecía veladas musicales a las que iban algunos sacerdotes. La señora Faulkner aceptó, y a principios de 1908 los 2 hermanos se trasladaron a esta casa.

Era casa cubierta de enredaderas, bastante sombría. John y Hillary vivían en el 2º piso y entre las personas que allí vivían estaba Edith Bratt, una muchacha delgada, de ojos grises, rasgos firmes y claros, pelo negro y corto, huérfana, nacida en Gloucester en 1889, y que vivía en el cuarto situado bajo el de los Tolkien y dedicaba casi todo su tiempo a coser en la maquina (hubiera podido llegar a ser profesora de piano de no haber sido por su tutor, y también había heredado algunas tierras en Birmingham). Pronto John y Hillary se hicieron amigos de Edith. Aunque Edith era 3 años mayor que John, éste era muy maduro y a su lado parecía mayor. Los tres decidieron 'aliarse' contra la 'Vieja' (así era como llamaban a la señora Faulkner): Edith convencía a la criada para sustraer comida para los hambrientos hermanos, y cuando la 'Vieja' salía hacían, fiestas secretas en el cuarto de Edith.

John y Edith salían a tomar tés, se enamoraron, y solían hablar por las ventanas de sus cuartos. Durante esta época se supone que John debía esforzarse para conseguir una beca en Oxford, pero le era difícil con media mente ocupada por los lenguajes inventados y la otra mitad por Edith, y por si fuera poco también estaba muy ocupado con la Sociedad de Debates, en la que dio muchos discursos (en latín, griego, gótico y anglosajón).

Cuando el padre Francis hizo una pequeña investigación, vio que John no rendía todo lo que podía, y que salía con una chica mayor que él, y secretamente pidió a John que no la volviese a ver (sólo una vez para despedirse), ni que la escribiese mientras él siguiese siendo su tutor, y cambió de alojamiento a John y a Hillary. La competencia para las becas de Oxford era durísima y John falló el primer intento de conseguir una.

John odiaba engañar a su tutor, pero Edith y él se vieron unas pocas veces antes de que ella se fuera a Cheltenham el 2 de marzo de ese mismo año. No podrían verse hasta que John cumpliese 21 años y el padre Francis dejase de ser su tutor (quedaban 3 largos años).

Durante las semanas siguientes a la partida de Edith, John estuvo enfermo y deprimido. En Pascua, John pidió permiso al padre Francis para escribir a Edith, y éste se lo dio, aunque no de muy buena gana. Edith estaba en la casa de sus "tíos" (que en realidad no eran parientes, pero como si lo fueran), y también tocaba el piano en una iglesia anglicana... Para John, la escuela se convirtió en el centro de su vida durante estos 3 años. La biblioteca de King Edward's estaba a cargo de un profesor adjunto y de un grupo de estudiantes Senior (a los que se les daba el título de bibliotecarios), y en 1911 estaban - entre otros - John, C. Wiseman y R.Q. Gilson (el hijo del rector); éstos tres chicos formaron un pequeño grupo amistoso llamado Tea Club.

La historia de la 'T.C.B.S.' comenzó cuando Wiseman (editor del School Chronicle) tuvo que publicar una lista de alumnos con distinciones en la que puso "Además, miembros del T.C.B.S., etc." su significado fue un misterio durante una semana, a los tres les gustaban la literatura griega y latina. John recitaba trozos de Beowulf, Pearl, Sir Gwain and the Green Knight, o narraba terribles episodios de la Völsunagasaga nórdica, burlas a Wagner...

Algo más tarde entró un nuevo miembro, Geoffrey Bache Smith, un año más joven que Gilson y casi tres más que John; le consideraban "el ingenio de Midland" y era bastante buen poeta y conocedor de la literatura inglesa.

Sólo dos profesores enseñaban con seriedad la literatura inglesa (C. Brewerton y R.W. Reynolds). John no escribió mucha poesía y no era muy buena (al menos en está época). Su preocupación fue en 1910 trabajar duramente para el 2º intento de la beca de Oxford, y el 17 de noviembre de 1910 obtuvo la beca Open Classical Exhibition para Exeter College, que eran 60 libras anuales. Con ésta, la beca de fin de curso del King Edward's, y la ayuda del padre Francis, pudo ir a Oxford.

Era secretario de la sociedad de Debates y de Rugby. Descubrió el Kalevala finés en la traducción de W.H. Kirby y decidió encontrar un original lo antes posible. El curso de verano de 1911 fue el último que pasó en King Edward's School, y acabó con una obra teatral griega, La paz de Aristófanes en la que John hizo de Hermes, y finalmente se cantó el himno nacional griego (costumbre en la King's Edward's).

En las vacaciones fue a Suiza, con su hermana Hillary, y John estuvo a punto de morir. Entre las postales que compró había una reproducción de una pintura del artista alemán J. Madelener, que se llamaba Der Berggeist (el espíritu de la montaña) y en ella se ve a un anciano con una barba blanca, sombrero redondo de ala ancha, que está hablando con un fauno blanco: John la guardó con bastante cuidado, y años más tarde escribió en el sobre donde la guardaba: "origen de Gandalf".

Volvió a principios de septiembre y a la segunda semana de octubre su antiguo profesor D. Reynolds lo llevó a Oxford en su coche.

La llegada de J.R.R. Tolkien a Oxford

Era una ciudad maravillosa, su "college" no era el mejor, pero estaba bastante bien. Entre los estudiantes sin grado académico había dos clases bien diferenciadas: los estudiantes pertenecientes a las clases aristocráticas, y los llamados "poor scholar". A estos últimos pertenecía John. No eran pobres, como pueda entenderse del nombre, sino que simplemente necesitaban de las becas para poder estar en Oxford. Las cosas en Oxford eran bastante caras y a John se le acababa el dinero rápidamente, jugaba al rugby, y se asoció al Club de Ensayos y a la Sociedad Dialéctica de la Universidad. También participó en la sociedad de Debates (llamada "Stapeldon") y creó su propio club (llamado "Apolausticks", traducido vendría a decir "los devotos de la indulgencia"). A partir de esta época comenzó a fumar en pipa.

Los estudiantes de ambos sexos vivían en "colleges" separados. John se había vuelto perezoso y vago, le aburría el griego y el latín, le gustaban más las lenguas germánicas, y su clase preferida era la de Filología Comparada que le daba J. Wright. Éste era bastante exigente (precisamente lo que necesitaba John), y le aconsejó que estudiase Galés medieval, un idioma que encontró John

verdaderamente interesante. Durante sus primeras vacaciones visitó a los otros miembros de la

"T.C.B.S.", e interpretaron Los rivales de Sheridan, para lo que R.Q. Gilson consiguió el permiso del rector (su padre).

En las vacaciones de 1912, John pasó dos semanas en el King Edward's Horse (el regimiento territorial de caballería donde se acababa de enrolar). Después de ese tiempo renunció al regimiento, y el resto de las vacaciones las pasó recorriendo a pie Berkshire. Iba varias veces a la semana y recordando que no había ido casi a misa durante su estancia en Oxford, intentó corregirse. Aprendió mucho finés, aparte del que ya sabía cuando leyó el Karevala original, dejo su lenguaje inventado de influencia gótica, y empezó a crear uno influenciado por el finés, que luego se llamaría "Quenya" o "Alto elfo": esto no pasaría hasta dentro de muchos años, pero la semilla ya brotaba en su mente.

En la Navidad de 1912 estuvo en Bart Green, cerca de Birmingham, con los Incledon, sus tíos. Esta familia solía animar sus fiestas con algo de teatro, y ese año la obra representada fue escrita por John, quien el representó el papel principal. Unos días después John cumplió los 21 años y escribió a Edith, renovando su declaración de amor, pero ella le contestó que se había prometido con George Field.

John podía haber roto la carta y haberse olvidado de ella, pero eso era imposible: en los últimos tres años Edith había sido su ideal, su inspiración, y su amor había crecido en secreto. A John sólo se le ocurrió una cosa: ir a Cheltenham, pedirle que rompiera con George Field y que se casara con él. Estaba seguro de que Edith aceptaría, ya que en la carta decía que se había comprometido con George por lo amable que había sido y porque dudaba de que John volviese por ella.

El 8 de enero de 1913 John fue a Cheltenham en tren, y Edith le esperaba en la estación. Ese mismo día, después de un paseo por el campo, Edith decidió dejar a George y casarse con John, pero no lo anunciaron (por la posible reacción familiar). John volvió a Oxford mucho más animado.

Lo primero que hizo, al llegar fue escribir una carta al padre Francis. Su respuesta no fue excesivamente alegre, porque aunque ya no era su tutor, le seguía ayudando económicamente, y por eso era necesario que aprobara el matrimonio.

Ahora John debería estudiar mucho, ya que el primero de los dos exámenes que debería aprobar para obtener su grado en Clásicas (el "Honour Moderation"), comprendía una cantidad de textos escritos sobre varios aspectos del tema del candidato, y la calificación podía ir desde una primera clase (la mejor) hasta una cuarta clase. Hoy día el titulo de primera clase equivale (en Oxford y en Cambridge) a un "magna cum laude", el de segunda clase a un notable de media. No tenía las materias preparadas cuando empezaron os exámenes a finales de febrero, por lo que sacó un "segunda clase", aunque consiguió un "Alfa puro" (un trabajo sin errores) en Filología comparada. A John le gustaba más el inglés antiguo y medio y las leguas germánicas; el doctor Farnell lo sabía y le propuso que se cambiara a la Escuela de Inglés. En la "Honour School English Language and Literature" John se especializó en estudios lingüísticos, y tuvo que esforzarse bastante.

En el futuro matrimonio de John había un problema bastante espinoso: Edith era anglicana y su familia era violentamente anticatólica, pero al final Edith se convirtió al catolicismo, con el consiguiente enfado por parte de sus tíos, quienes la expulsaron de casa. Ella y su prima Jennie fueron a Warwick, donde encontraron un alojamiento temporal. John se reunió con ellas en junio de 1913, y algo después encontraron un alojamiento estable cerca de allí. Aunque ambos habían crecido y alejado un poco, pronto se volvieron a unir fuertemente.

En el otoño de 1913 G.B. Smith llegó a Oxford como becario. La C.T.B.S. se encontraba ahora repartida igualitariamente entre Oxford y Cambridge. Ninguno de los amigos de John conocía la existencia de Edith, quien se convirtió al catolicismo el 8 de enero de 1914 (fecha del primer aniversario de su reencuentro), y poco después John y Edith se comprometieron oficialmente.

A Edith le gustaba ir a misa, pero su mala salud no le permitía ayunar hasta después de tomar la comunión, y su vida cuando no estaba John era bastante monótona. John, por su parte se estaba volviendo demasiado "elegante", creó un nuevo club, "Chequers", y fue elegido presidente de la sociedad de Debates del "college" (una institución de bastante influencia en Exeter). Jugaba al tenis, y estudiaba (ganó el premio Steak de Inglés).

En el verano de 1914, después de visitar a Edith, su percepción de paisajes se desarrolló mucho en Comwall, en la península de Lizard, donde pasó unas largas vacaciones junto al padre Vincent (del Oratorio de Birmingham), después de esto fue a pasar unos días en la granja de su tía Jane con su hermano Hillary.

La Primera Guerra Mundial

A finales de verano Inglaterra ya había declarado la guerra a Alemania, y los jóvenes se alistaban por millares (su hermano Hillary se había alistado como corneta), pero John quería quedarse en Oxford hasta graduarse y tenía esperanzas de sacar notas de primera clase. En Oxford, de los pocos estudiantes que quedaban, sólo conocía a C. Cullis, que se había quedado debido a su mala salud; John se alegró mucho cuando descubrió un programa que permitía entrenarse para el ejército sin dejar los estudios y que retrasaba su llamamiento a filas para después de la graduación, y también se alegró cuando vio que su amigo G.B. Smith se encontraba en su mismo grupo. Ambos recibieron la instrucción en el "Officers Training Corps", situado en los parques de la Universidad). Su entusiasmo por Morris le inspiró a adaptar una historia del Kalevala finés al estilo de Morris, y eligió la de Kullervo, que más tarde daría lugar a la historia de Turin, pero su primer ensayo quedó inacabado. Al empezar las vacaciones de Navidad, John viajó a Londres a la nueva casa de C. Wiseman, en Wandsworth, donde se reunieron los miembros del "C.T.B.S."

Después de ese fin de semana, John comenzó a escribir poemas mejores que los anteriores, y especialmente de amor para Edith. A principios de 1915 volvió a un poema que hizo sobre Earendel y empezó a hacer una historia más grande. Aquel lenguaje que inventó a partir del finés había llegado en esa época a un nivel de dificultad bastante alto.

Pasó el tiempo, y sus poemas eran ya muchos, una buena parte de ellos trataban acerca de Earendel, Valinor, la Tierra Media... y algunos de ellos estaban escritos en Quenya (se cree que por estas fechas debió de nacer el Silmarillion). John ya se había preparado para los "Schools" (los exámenes finales de Lengua y Literatura inglesas), que comenzaron la segunda semana de junio de 1915, y consiguió honores de primera Clase. A partir de aquel momento ya podía tener esperanzas de conseguir un trabajo académico cuando finalizase la guerra.

Fue destinado al 13º batallón de los Lancashire Fusiliers como subteniente, aunque él hubiese preferido ir al 19º batallón, donde se encontraba su amigo G.B. Smith. En julio fue a Bedford para iniciar la instrucción, y se le enseño cómo instruir a los nuevos reclutas, compró a medias con un amigo una motocicleta, y cuando tenía permiso los fines de semana iba con ella a ver a Edith.

En agosto fue trasladado a Stafforshire, y durante muchas semanas su batallón fue de un sitio a otro, todo lo cual era bastante incómodo, pues es de destacar que su escaso tiempo libre lo dedicaba a leer islandés. A principios de 1916 decidió especializarse en señales (aprendió código Morse, señalización por discos y banderas, utilización de bengalas...) y al final fue nombrado oficial de señales del batallón.

Todo parecía indicar que John tendría que ir muy pronto a Francia y él y Edith decidieron casarse antes de que partiera (en aquel momento él tenía 24 años y ella 27). No tenían mucho dinero, pero su sueldo llegaba regularmente por su trabajo en el ejército, y consiguieron algo de dinero por la publicación de un poema de John llamado Goblin Feet en el Oxford Poetry, junto con la venta de su parte de la motocicleta; además el padre Francis les ayudó.

Quince días antes de la boda, John confesó al padre Francis su intención de casarse con Edith: no se lo había dicho antes por miedo a que no lo aceptara, pero éste les deseó "felicidad y todas las bendiciones", y quiso ocuparse personalmente de la ceremonia en el Oratorio, pero era ya demasiado tarde, pues se habían hecho los preparativos para celebrarla en Warwick. Se casaron el 22 de marzo de 1916, y después de la boda fueron en tren a Clevendon (Somerset), donde pasarían una semana.

Cuando volvieron de su luna de miel, Edith fue a Warwick a solucionar ciertos asuntos, pues habían decidido que viviese - en alojamientos alquilados - lo más cerca posible del campamento de su esposo. Más tarde, viviría junto a Jennie. Sin embargo nada más instalarse, John recibió la orden de ir a Francia en barco el 4 de junio). El "gran empujón" era inminente en el Frente Occidental, que había resistido grandes y numerosos ataques, como la masacre de Verdoun en 1915, y ahora que venían cientos de miles de reclutas nuevos, era seguro que algo gordo iba a ocurrir. John llegó a Calais el 6 de junio, lo llevaron al campamento de base de Etaples, y en el viaje perdió todo el equipo (que era muy caro) y tuvo que pedir prestado y comprar nuevos instrumentos; y de allí fue al 11º batallón.

Los oficiales tenían asistentes (parecidos a criados), y de ahí parece ser que le vino la inspiración para crear más tarde a Sam Gamgee (o Samsagaz en español), el compañero de Frodo. Tres semanas más tarde su batallón fue al frente, pasaron por Amiens, Rubempre, Bouzincourt... y allí pudo ver los horrores de la guerra.

La compañía A del 11º batallón pasó al ataque el 6 de julio y la compañía B (en la que se encontraba John) el 14 del mismo mes. El lugar de trabajo de John era una maraña de cables, unos teléfonos de campo cubiertos de fango, un telégrafo (que no podía usarse debido a que los alemanes los tenían pinchados), unas banderas y algunas palomas mensajeras. Su primer combate no tuvo éxito, aunque fue una gran ofensiva, y al volver a Bouzincourt encontró en su cabaña una carta de G.B. Smith, en la que le comunicaba que Rob Gilson había muerto. Esta noticia, junto a la de que el propio G.B. Smith fuera víctima de una granada poco después, dejaron su animo para el arrastre. Poco después él estuvo al borde de la muerte debido a unas fiebres y fue llevado a un hospital cerca de las trincheras; al continuar empeorando le tuvieron que llevar a Inglaterra el 8 de noviembre, donde fue ingresado en el hospital de Birmingham; allí se reunió con Edith, y la tercera semana de diciembre ya había mejorado sustancialmente.

John había meditado acerca de hacer una obra gigantesca, una mitología completa, ya que Inglaterra no tenía ninguna, y algún tiempo después C. Wiseman le dijo que debería empezar a escribirla. Así fue más o menos como se gestaron los que más tarde serían denominados "Cuentos Perdidos". La Tierra Media (y Arda en general) no son otro planeta sino el nuestro en un periodo de la antigüedad totalmente imaginario en el que las formas de los continentes eran distintas. John hizo de esa manera su mitología porque quería que diese la impresión de ser algo lejana, extraña y a la vez "realista". Durante su enfermedad escribió la primera de estas historias: La caída de Gondolin. En 1917 el Quenya ya tenía varios cientos de palabras, y procedía del Eldarín, y de éste surgió el Sindarin. También creó otras lenguas élficas, como las lenguas silvianas. Mientras estuvo de permiso por enfermedad Edith le hizo una preciosa copia de La Caída de Gondolin a mano.

Pero aquella "fiebre de las trincheras", como se la conocía, fue remitiendo, y se le reclamó a las filas francesas. John tuvo una recaída al final de su permiso, mejoró unas semanas después, y fue destinado a Yorksea, pero algo después enfermó de nuevo y fue llevado al sanatorio de Harrogate, donde estuvo bastante grave. Edith y Jennie se trasladaron a un pueblo cercano. En abril estaba otra vez apto para el ejército, y fue enviado a un entrenamiento adicional de señales: si hubiese aprobado el examen hubiese sido nombrado muy probablemente oficial de señales de Yorkshire (no Yorksea), lo que le hubiese tenido lejos del frente, pero suspendió. En julio volvió a

enfermar y en agosto fue internado (en el hospital de Bookland, en Hull), continuó con sus obras y escribió Los hijos de Hurin.

La comida escaseaba porque los submarinos alemanes hundían los barcos ingleses. Edith volvió con Jennie a Chelenham para dar a luz en un buen hospital, y el 16 de noviembre de 1917 después de un parto difícil en el que Edith estuvo en peligro, tuvieron un hijo. John fue dado de alta, pero no consiguió verles hasta que le dieron un permiso en el campamento y una semana después le bautizó el padre Francis con el nombre de John Francis Reuel (en honor al párroco). Edith y John Francis fueron a Roos, un pueblecito de Yorkshire, cerca del campamento de John, quien había sido ascendido a teniente y ya era bastante probable que no tuviese que regresar al frente. En la primavera de 1918, fue destinado a Penkridge, uno de los campamentos de Staffordshire, pero inmediatamente fue enviado de regreso a Hull. Edith ya no podía seguir soportando aquella situación, y se quedó allí junto a su hijo y a Jennie. Pero poco después de llegar volvió a recaer, saliendo del hospital en octubre.

La paz parecía cada vez más cercana, y John fue a Oxford para ver si podía encontrar algún puesto económico, pero la Universidad casi no funcionaba, aunque William Cragie le ofreció un puesto como lexicógrafo. La guerra terminó el 11 de noviembre, John obtuvo la licencia para quedarse en Oxford (con el fin de terminar su educación) y encontró alojamiento. A finales de 1918, Edith, el niño, Jennie y él se establecieron en Oxford.

De regreso a Oxford

John había tenido una gran nostalgia de Oxford durante la guerra, y Edith y él debían recuperar el tiempo perdido (él contaba ya con 27 años y ella con 30). Fue contratado para trabajar en el New Dictionary (el diccionario de inglés más grande que jamás se ha recopilado, que había sido comenzado en 1878 y del que sólo quedaba la parte de la U a la Z), pues mucha de la gente que trabajaba en el proyecto había muerto en la guerra. Según el mismo John, en ningún otro periodo de su vida aprendió más en 2 años comparado con éste. (sajón antiguo, holandés medio, holandés moderno, alto alemán antiguo, bajo alemán medio, alto alemán medio, alemán moderno,

teutón antiguo...). Le gustaba su trabajo y fue felicitado numerosas veces, a pesar de que allí el nivel era altísimo. Este trabajo no duraba toda la jornada, pues muchos de los trabajadores eran profesores y tenían que dar clase, había cierta demanda de profesores de anglosajón en los "colleges" femeninos, y puesto que tenía la ventaja de estar casado, tuvo pronto otro trabajo.

No tardaron mucho en poder pagar el alquiler de una casa, e incluso contratar a una criada como cocinera; en la primavera de 1920 John dejó el trabajo del Diccionario, ya que las clases le daban lo suficiente. Siguió escribiendo, y un día en el Club de ensayos del Exeter College leyó La caída de Gondolin, que gusto mucho a los asistentes (entre los que estaban Nevill Coghill y Hugh Dyson).

John solicitó el puesto de 'Lector de Lengua Inglesa de la Universidad de Leeds, sin creer que le fuesen a considerar, pero le hicieron una entrevista en verano de 1920, y le ofrecieron el cargo.

J.R.R. Tolkien en Leeds:

Tuvo dudas de aceptar el cargo, ya que se trataba de una ciudad industrial, llena de humo y hollín, y los edificios universitarios no eran tan buenos como los otros. Al principio todo fueron dificultades: en octubre de 1920 Edith dio a luz a otro hijo, al que bautizaron con el nombre de Michael Hillary Reuel, y debido a ello hasta principios de 1921 no pudieron trasladarse a Leeds.

El departamento de inglés de la Universidad de Leeds era pequeño, y estaba dirigido por George Gordon, el cual quería que John organizase un programa "atractivo" para los alumnos y con un buen "entrenamiento filológico".

John estuvo a punto de dejar Leeds porque consiguió la nueva cátedra "De Beers" Capetown (Sudáfrica), pero no pudo aceptarla debido a que Edith y Michael no estaban en condiciones de viajar. A principios de 1922 publicó un pequeño diccionario de ingles medio. Él y el recién llegado Eric Valentine Gordon (un canadiense que no tenía nada que ver con George Gordon) decidieron hacer una nueva edición de Sir Gawain and the Green Knight adecuada para los universitarios. La publicó el Claredon Press, a principios de 1925, y también crearon el "Viking Club" entre los estudiantes, lo que hizo muy populares a estos dos profesores, con lo que unido a lo bien que enseñaban, lograron que la sección de Lenguaje del Departamento tuviese muchos más estudiantes.

Edith se hizo amiga de muchas esposas de profesores, y ahorraban para comprar una casa. Entre la poesía que fue publicada en los últimos años estaban: The Gryphon, Yorkshire Poetry,

Cuentos y canciones de Bible Bay y La visita de Dragón y Glip. En mayo de 1923 John tuvo un grave resfriado, que se convirtió en neumonía. Por aquel tiempo, su abuelo, John Suffield, le visitó, a sus 90 años. Cuando John estuvo recuperado de la neumonía, Edith, los niños y él fueron a ver a su hermano, que había comprado un pequeño huerto cerca de Evesham, y todos trabajaron en él. Por aquella época el Libro de los Cuentos Perdidos estaba casi acabado, pero no lo terminó nunca, ya que según C. Wiseman, si terminaba su obra los personajes que allí "vivían", allí "morirían", así que se limitó simplemente a revisar, alterar y pulir lo que ya había escrito. George Gordon había vuelto a Oxford como profesor, y la cátedra que dejó estuvo a punto de conseguirla John; sin embargo, el vicerrector prometió a John que el nuevo profesorado de lengua inglesa que se iba a crear sería para él, así pues John fue nombrado profesor a los 32 años de edad (increíblemente joven para los cánones de las universidades británicas). Ese mismo año (1924) Edith quedó embarazada y en noviembre tuvo un hijo que fue bautizado con el

nombre de Christopher Reuel Tolkien, y también compraron una casa en las afueras de Leeds, mucho más grande que la anterior y rodeada de campos.

A principios de 1925 se anunció que iba a quedar libre la cátedra de Anglosajón de Oxford, y John la consiguió. Hasta finales del siglo XIX la mayoría de los profesores de Oxford eran becados y no se les permitía casarse mientras lo fuesen, a comienzos del siglo XX esto cambió, y trajo como consecuencia que Oxford se llenase de casas, convirtiéndose en una "colonia" de académicos, familiares de éstos y habitantes.

John y su familia se establecieron en 1926 en una modesta casa nueva, en forma de L, en una calle de North Oxford, y entre 1929 y 1930 compraron la casa del vecino, que era bastante grande. Algo antes de esta mudanza nació el último hijo de John y Edith, una niña, que fue bautizada con el nombre de Priscilla Mary Reuel. Después de esto ya no hubo muchos grandes cambios en la vida de John.

Para que comprendáis lo que solía ser un día rutinario de la vida de John, os contaré un día típico de su vida a principios de los años 30. En realidad, era difícil que sucediesen tantas cosas en un mismo día, pero da una idea general [¿de verdad queda alguien al otro lado de la pantalla? :-m es verdaderamente fascinante... todavía queda un lector sin caerse de sueño :-), ánimo que en seguida viene lo interesante].

Es el día de un santo, así que John se levanta a las 7 de la mañana (de mala gana, ya que no le gusta levantarse temprano), despierta a Michael y a Christopher (y casi tropieza con una pequeña locomotora que se habían dejado abandonada en el suelo). En esta época John Francis ya tenía 14 años y estudiaba en una escuela católica, en Brekshire; John se viste con unos pantalones de franela y chaqueta de tweed (entre otras cosas). Él y sus hijos van en bicicleta hasta la iglesia católica de St. Aloysius (a un kilómetro y pico), la misa es a las 7:30, llegan tarde a casa para tomar el desayuno (que se solía tomar a las 8:00), y Phoebe Coles, la doncella o criada que lleva trabajando allí dos años, acaba de entrar y ya se la oye haciendo ruido con la vajilla.

Durante el desayuno John ojea el periódico y hace algún crucigrama, cuando termina va a su estudio, enciende la estufa, ya que no tiene calefacción central (hace un día frío y quiere tener "habitable" la habitación para cuando llegue una alumna a las 9), ordena sus notas, limpia las cenizas de la estufa (el día anterior se había quedado hasta muy tarde trabajando) enciende el fuego, echa carbón y va rápidamente a afeitarse (pues el tiempo se le echa encima), los niños se van a la escuela; aún no ha terminado de afeitarse cuando suena una campanilla, es el cartero, Edith le dice a John que baje y le avisa de que sale humo del despacho, John va corriendo y echa agua a las llamas (que tenían ganas de salir de la estufa), da las gracias al cartero y habla un poco con él, cuando empieza a abrir las cartas se da cuenta de que aún no había terminado de afeitarse, consigue (por los pelos) estar presentable cuando llega su alumna. A las 9:10 ya están 'enfrascados' analizando una palabra dudosa del Ancrene Wisse, acaban a las 10:40 (la alumna al salir piensa que si todos los filólogos fueran como John la Escuela de Inglés sería un lugar más animado), después de acompañarla hasta la puerta, John coge las notas para clase (no le da tiempo para examinarlas, así que si le falta alguna improvisaría sobre el texto que piensa comentar, Exodus, en inglés antiguo) y se va en bicicleta con su maletín y su toga de "master" a las Examination Schools (y no como, a veces, a su propio "college"), suele tener mucho público, pero hoy habla de un texto de lectura obligatoria para muy pocos, comienza la clase justo cuando suenan las campanadas del reloj de Merton dando las 11:00. Habla con mucha fluidez y analiza el texto línea a línea (descartando el significado de algunas líneas o expresiones; al parecer no se limitaba a enseñar a sus alumnos el significado de las palabras sino que también la razón por la cual el autor había podido elegir esa palabra y no otra y cómo encajaba en el esquema general de la obra), los últimos 10 minutos los dedica a explicar un tema relacionado por una palabra (que bien podría ser la relación entre el gótico y el inglés antiguo), luego habla con un alumno y se va dejando el aula a otro profesor, por el pasillo se encuentra con C.S. Lewis, hablan un poco y seguidamente le deja para ir a hacer unas compras antes de comer, va en bicicleta por High Street hasta Covered Market, recoge en la carnicería de Lindsey unas salchichas, pasa por la papelería de la esquina Market Street a comprar plumas, y vuelve finalmente a su casa en bicicleta por Banbury Road. Logra conseguir 15 minutos para escribir a maquina una carta a E.V. Gordon sobre cierto proyecto. En la comida está toda la familia (hablan sobre que a Michael no le gustan las clases de natación y si su pie lastimado podría impedir que nadase). Después de comer, John sale a ver cómo crecen las habichuelas, Edith saca a Priscilla al césped para que juegue, Edith y John acerca de remover la tierra de lo que ha quedado del antiguo campo de tenis para cultivar más hortalizas, y luego mientras Edith alimenta a los pájaros del aviario que hay al lado de la casa, John va a la reunión de la English Faculty (en una biblioteca de un ático de las Examination Schools en el "college" de Merton). La reunión comienza a las 14:30 y se refiere a las fechas de exámenes y los fondos de la biblioteca de la facultad, acaban sobre las 16:00.

Pasa unos minutos en la Bodleain Library y hace una consulta de un libro que había pedido ayer, vuelve rápidamente a casa para tomar el té con su familia a las 16:30; después de esto, pasa una hora y media en su escritorio acabando la carta que había comenzado antes de comer y preparando las notas para el día siguiente. Una vez terminado esto, pasa unos 20 minutos ayudando a su hijo Michael en unos ejercicios de prosa latina. Llegan las 18:30 y se tiene que cambiar la ropa para ir a cenar (no suele salir a cenar fuera más que uno o dos días a la semana), es una noche de invitados en Pembroke y había prometido ir, se prepara rápido y se va allí en su bicicleta, llegando justo a a tiempo para tomar el sherry (en el Senior Common Room), es una cena sencilla, y una vez finalizada se disculpa y se va pronto hacía el Balliol College donde se realiza una reunión de los "Coalbiters" (en las habitaciones de John Bryson, este club fue creado por John para convencer a sus amigos - todos ellos tutores - del placer de leer en la lengua original la literatura islandesa), una hora más tarde concluyen la lectura y beben un poco de whisky mientras es analizada, ya pasadas las 23:00 se despiden. Cuando llega a su casa toda su familia está dormida, va a su estudio, llena y enciende su pipa junto a la estufa, se pone a elaborar sus notas, a continuación sigue escribiendo un relato inconcluso con el que se divertía toda la familia (que más tarde se llamaría El Hobbit) y allí permanecerá hasta las 2 ó quizás algo mas tarde.

Al parecer, lo que más le atraía de las lenguas era su forma y el sonido de sus palabras (de hecho incluso podría decirse que le gustaban de una manera casi emocional el finés, el galés, el gótico y el inglés antiguo).

A su regreso de Oxford, John notó que le faltaba algo al haber desaparecido la T.C.B.S., y a pesar de verse de vez en cuando con el otro superviviente de ésta, ya no era lo mismo. El 11 de mayo de 1926 (en una reunión de la Facultad), John conoció a Clive Staples Lewis (un medievalista de la Literatura): al principio no fueron precisamente amigos, pero pronto la situación cambió (en mayo de 1927, John, ya lo había "enrolado" en los "Coalbiters", y a partir de entonces quedaron los jueves por la noche en las habitaciones de Lewis en Magdalen, donde leían sagas islandesas). John y C.S. Lewis solían comentar muchas poesías entre ellos. Es de destacar una poesía que escribió John llamada Mytopheia que dedicó a C.S. Lewis .

A finales de 1929 C.S. Lewis apoyaba los planes de John para las reformas de la Escuela de Inglés, y en 1931 lograron que fuese aceptada, dándose una mayor importancia al programa de islandés. También fundaron el club "The Inklings" (que en inglés medio significa "presentimiento"). En realidad fue fundada por Tangye Lean, pero cuando éste se fue, su verdadero núcleo fue C.S. Lewis. Hacia el año 1940 "The Inklings" era un elemento bastante importante de la vida de John, y algo antes (al comienzo de la guerra, en 1939) se unió un nuevo miembro llamado Charles Williams, poeta, novelista, teólogo y critico. Durante este periodo C.S. Lewis escribió bastantes novelas, como las conocidas The Four Loves, That Hideous Strength, The Screwtape Letters...

La vida de Edith

Durante esta época Edith hacía de ama de casa y tocaba el piano, administró su hogar con suma habilidad y casi lo convirtió en un centro social para los amigos de John. Sin embargo, no solía ir a las fiestas que se celebraban en Oxford, más que nada por falta de ánimos (le daba la impresión de que Oxford era una fortaleza impenetrable). Cuando, más tarde fueron a Leeds (sin Jennie, que se quedó en Oxford), la cosa fue muy diferente: todo el mundo vivía en modestas casas, nadie se preocupaba por las "tarjetas de visita" que se utilizaban en Oxford... en fin, era una vida mucho más sencilla y con menos artificios, que tan poco le gustaban a Edith. Edith se encontraba allí muy feliz e hizo muchas amigas. John consiguió una casa más grande en Darnley Road, en donde contrataron a una criada y a una niñera.

Pero entonces tuvieron que volver a Oxford, John compró una casa sin que Edith la viese, era pequeña, y para colmo de males los chicos mayores habían enfermado de exantema crónico (debido a un peine público del estudio de un fotógrafo), cuyo tratamiento era largo y caro. Una vez se recuperaron fueron a la Dragon School. Edith quedó embarazada de Priscilla, que nació en 1929, pero no se sintió de verdad en su casa hasta el trasladó en 1930 a la casa de al lado. John era bastante tierno y considerado con ella, se preocupaba por los asuntos domésticos y la salud de Edith, y ella también le correspondía (parece ser que tenía unos pocos celos de C.S. Lewis, ya que éste parecía poder alegrar una parte de John que sólo podía ser alegrada por personas de su misma 'especie', y como C.S. Lewis era muy tímido con Edith, ella no lograba comprender qué veía John en él).

A Edith le gustaba que las comidas se sirviesen a su hora en punto, que no se desperdiciase nada, y que los criados cumpliesen diligentemente sus tareas; a menudo se quedaba sola con los

criados, y aunque hizo algunas amistades, aquello no le agradaba demasiado.

John y Edith se preocupaban mucho por la familia y les encantaba hablar y meditar acerca de los detalles de la vida de sus hijos y nietos (en especial se sintieron muy orgullosos cuando Michael ganó la Geoge Medal en la Segunda Guerra Mundial, y cuando John Francis fue ordenado sacerdote).

En 1932 John compró un coche, un Morris Cowley; no era demasiado bueno en el volante, y más tarde tuvo otro hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, ya que debido al racionamiento de la gasolina tuvo que deshacerse de él, luego se dio cuenta del daño que hacían a la naturaleza, y ya no volvió a conducir.

John y Edith eran bastante buenos en las cuestiones relacionadas con la jardinería, así pues en su jardín tenían rosas, muchos árboles y un huerto. Solían pasar sus vacaciones en Lyme Regis (junto al anciano padre Francis), en Lamorna Cove o en Sidmouth.

El nacimiento de El Hobbit

John solía contar historias a John Francis en Leeds para que se durmiese, y de este modo fue como nacieron y se desarrollaron muchas de las historias que escribió tanto de temas relacionados con el Silmarillion (como la de Tom Bombadil) como de otros temas (como El señor Bliss). Cada Navidad desde que John Francis tuvo 3 años, Santa Claus enviaba una carta a sus hijos; más tarde tuvo de cómplice al cartero (por lo cual sus hijos no pudieron dudar de que era Santa Claus quien escribía las cartas) y fue creando personajes adicionales.

En las habitaciones de los niños las estanterías estaban repletas de libros (muchos de los cuales le hubiesen encantado a John de haberlos leído en su infancia). Ahora John leía muy poca ficción, prefiriendo las novelas contemporáneas, aunque como es lógico, lo que solía leer eran obras filológicas.

En algún momento de los años 30, John escribió Edigio, el granjero de Ham, que fue leída en una conferencia dada por él sobre cuentos de hadas (después de ésta decidió alargarla y mejorarla), pero como libro no apareció hasta 1949. Tardó tanto en ser publicada debido a que no se encontraba a un buen ilustrador, que al final fue Pauline Diana Baynes, quien también ilustró la Antología de Poemas de Tolkien y El herrero de Wootton Mayor. También pensó hacer una segunda parte, pero no pudo ser, porque estalló la guerra (y debido a que el paisaje en el que se había inspirado John quedó totalmente destruido).

Siguió trabajando en la Gesta de Beren y Luthien y en la historia de Turin y el dragón, para lo que contaba con el apoyo de C.S. Lewis. Cuando alcanzaron 4.000 y 2.000 versos, quedaron inconclusos. También escribió otros poemas, como Aotrou and Itroun (del bretón "Señor y Señora") y The Fall of Arthur ("La caída de Arturo"). También escribió El camino perdido (en el que un hombre y su hijo hacen un viaje en el tiempo y descubren la mitología de El Silmarillion), La leyenda de Numenor, Los papeles de Notion Club y Imram (que en galés significa "viaje"); mientras, C.S.Lewis escribía Fuera del planeta silencioso.

Prácticamente nada de lo que escribió en esta época fue publicado en la misma, y lo poco que salió a la luz lo hizo a través del Oxford Magazine. John necesitaba algo que uniese los relatos hechos para entretener a sus hijos y a los temas mayores (como El Silmarillion), y un día de verano, mientras corregía unos exámenes en su estudio de Nothmoor Road, escribió en una hoja: En un agujero en el suelo vivía un hobbit; pensó que debería descubrir cómo eran los hobbits y parece ser así comenzó la historia.

Lo que durante tanto tiempo había estado buscando estaba precisamente allí, a su lado: Suffield y los sentimientos hacia las West Midland que le habían guiado en su trabajo académico se unieron y crearon al señor Bilbo Baggins (Bilbo Bolsón en español), el típico hobbit. John y Bilbo se parecían bastante en casi todos los aspectos (casi podría decirse que John no era un hobbit únicamente debido a su altura).

El Hobbit fue escrito en un principio con el único fin de entretener a su familia, y aunque en el manuscrito no pone la fecha, se cree que debió empezarse entre 1930 y 1931 (quizá antes); fue

escrito con fluidez y en poco tiempo, hasta el capítulo en el van a matar a Smaug, el dragón; es de destacar que los nombres cambian bastante de la primera versión a la segunda, y no creía que fuese a tener ninguna relación con El Silmarillion, ni siquiera que fuese a estar situado en la Tercera Edad. Se trataba de un cuento infantil, sin acabar, y al haber crecido sus hijos ya no creía que lo fuese a terminar nunca.

Una de las pocas personas que lo leyó fue Elaine Griffiths, quien habló de éste a Susan Dagnall (de Allen & Unwin, una editorial), y esta ultima pidió el manuscrito a John y le propuso acabarlo para publicarlo al año siguiente. La primera semana de Octubre acabó El Hobbit: el hijo del presidente de Allen & Unwin lo leyó e hizo un informe en el que contaba el argumento y también que le había gustado la obra. Así pues, el libro fue aceptado y fue ilustrado con 8 dibujos en blanco y negro (aparte del mapa en color). Antes de ser impreso, se hicieron algunas correcciones.

Fue publicado el 21 de septiembre de 1937: a los críticos les gustó mucho, y la primera edición se agotó en Navidad, reeditándose en seguida con 4 de las 5 ilustraciones a color que había hecho John. Unos meses más tarde apareció la edición americana y le fue concedido a John el premio del New York Herald Tribune a la mejor obra para jóvenes de la temporada.

La historia de 'El Señor de los Anillos'

Unas semanas después John fue a cenar a Londres con Stanley & Unwin; en esta cena hablaron de publicar la continuación de El Hobbit: Unwin también le propuso que le enviase los manuscritos del resto de sus obras (El Señor Bliss, Edigio, el granjero de Ham, Roverandom, y las obras inconclusas de El Silmarillion y El camino perdido. Así pues, John se los envió, y tuvieron una buena aceptación. Sin embargo, lo que editor deseaba era una obra en la cual también hubiese hobbits y "continuase" la historia. De tal manera que muy pronto John se puso manos a la obra y escribió el primer capitulo, al que llamó Una fiesta largamente esperada). Tras mucho pensar, decidió que la "devolución" del anillo sería el tema de la obra, mecanografió el capítulo, y se lo mandó al editor para que lo leyese su hijo, y éste le respondió que siguiera adelante.

Poco después, cuando ya iba por el tercer capítulo del cuento, empezó a írsele de las manos, y el relato empezó a pasar del estilo alegre de El Hobbit a algo más grande y oscuro. La elaboración del relato se retraso debido a la enfermedad cardiaca de Christopher, su trabajo, y el duro golpe que le supuso la noticia de la muerte de E. V. Gordon. El 31 de agosto ya iba escribiendo el séptimo capítulo y estaba claro que el argumento trataría acerca de que el anillo debería ser llevado a Mordor y arrojado al interior del Monte del Destino con el fin de destruir a las fuerzas del mal, y lo tituló El Señor de los Anillos.

Se convirtió en la continuación de El Silmarillion en vez de en la de El Hobbit. Al volver de sus vacaciones en Sidmouth (1938), John escribió bastante de El Señor de los Anillos y ya estaba bastante avanzado el libro II (no os confundáis con el tomo II). En el verano de 1939 cambió el nombre del protagonista por el de Frodo (ya que el que tenía antes - Bingo - no sonaba demasiado bien). A pesar de lo que mucha gente opina, John siempre ha dicho que El Señor de los Anillos no fue escrito para reflejar la situación de aquellos tiempos - estaba a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial. Le fue imposible trabajar en El Señor de los Anillos durante los primeros meses de 1939, debido a que tenía que preparar una conferencia sobre los cuentos de hadas en la universidad de St. Andrews el 8 de marzo de 1939, y después de ésta continuó escribiendo, el que hacía inscripciones en élfico, y leyó capítulo a capítulo en "The Inklings", donde gustó mucho.

A principios de 1940 había llegado a la mitad del libro II (la guerra había comenzado en septiembre del año pasado y aún no le había afectado), y sus hijos comenzaron a irse de casa: John Francis se preparaba para el sacerdocio católico en Roma, Michael ingresó en la artillería antiaérea en el Trinity, y Christopher, después de recuperarse e ir un poco a la escuela, ingresó también en el Trinity, sólo se quedó Priscilla.

Escaseaba el servicio doméstico, a veces iban evacuados a su casa, criaron gallinas en el jardín y John hizo turnos de previsión de ataques antiaéreos. Oxford no fue bombardeada y no le fueron solicitadas a John tareas para el Ministerio de Guerra u otro departamento del Gobierno. John organizó un programa para los cadetes navales en la Escuela de Inglés, modificando las clases para un público menos especializado, pero a pesar de todo, su vida era bastante parecida a la que tenía antes de iniciarse la guerra.

A finales de 1940, El Señor de los Anillos se interrumpió durante casi un año, y cuando continuó con él creyó que lo acabaría pronto (se encontraba en la parte en la que Barbol, el ent, se topa con Merry y Pippin). El Hobbit había vuelto a agotarse, el depósito de Allen & Unwin se incendió, y John estaba redactando el capítulo 31 (más o menos el final del tercer libro) y creía que en unos seis capítulos más habría terminado: no sabía que escribiría otros tantos. Quiso asegurarse de que no fallaba nada (geografía, cronología, nomenclaturas...), así pues junto a Christopher hicieron mapas, toda clase de tablas de medición (incluso tuvieron en cuenta las fases lunares), y desarrollaron nuevos lenguajes, aunque a un nivel rudimentario. Los lenguajes élficos tenían ya un nivel de complejidad muy alto.

Había llegado a un punto en el que a sus 51 años le era muy difícil continuar: había comenzado El Señor de los Anillos 6 años antes. Una mañana, en aquella época, comenzó a escribir el famoso cuento de Niggle. Al empezar 1944, el libro no había sido tocado durante meses. y C.S. Lewis presionó a John para que lo acabase, y así comenzó el libro IV. Christopher se había ido a Sudáfrica para ser piloto y John le escribía contándole los progresos en el libro, y al terminar el libro IV, lo pasó a maquina y se lo envió. En este momento la inspiración de John estaba bastante agotada y tuvo que descansar, para más tarde seguir escribiendo. De tal manera que en 1945 no progresó casi nada.

El 9 de marzo terminó la guerra, al día siguiente C. Williams enfermó, y aunque fue operado en Oxford, murió el 15 de mayo. En otoño de este mismo año fue nombrado profesor de Lengua y Literatura Inglesas y "fellow" del Merton College. Christopher le acompañaba ahora a las reuniones de "The Inklings", y la amistad entre John y C.S. Lewis había menguado considerablemente. C.S. Lewis, durante esta época, escribió bastantes libros muy semejantes a los de John, sobre "Narnia", después de 1954 C.S. Lewis fue a Cambridge para ocupar la Cátedra de Literatura Medieval y Renacentista.

El Hobbit fue reeditado después de la guerra , y se hicieron arreglos para la publicación de Edigio, el granjero de Ham, en 1946. John casi no había tocado El Señor de los Anillos desde 1944, y cuando volvió a ponerse a ello se cambió de casa, teniéndolo que retrasar.

El hijo del editor ya no era un niño, y estudiaba en Oxford. John le dio la versión mecanografiada de El Señor de los Anillos, ahora casi completo, y le gustó, aunque no sabía cual sería el tipo de publico al que le encajaría ese tipo de obra. Lo revisó con minuciosidad y corrigió los errores de los capítulos anteriores, aunque tardó tanto que sus colegas casi le dieron por perdido en lo referente a las obras filológicas).

En el verano de 1947 hizo una revisión de El Hobbit, en la que se daba una mejor explicación de lo referente al anillo para que encajase mejor con El Señor de los Anillos, que entregó a Unwin para ver lo que le parecía, pero éste por error lo envió directamente a su departamento de producción; al ver en los libros de la siguiente edición el capitulo revisado, John se quedó estupefacto.

Acabó El Señor de los Anillos unos meses más tarde, con la partida de los portadores del anillo a las Tierras Imperecederas, John revisó muchas veces la obra hasta sentirse satisfecho del todo, lo que también le llevó bastantes meses, la escribió a máquina, e hizo una copia a limpio, que envió a C.S. Lewis (a quien también le gustó). John no pensaba que la obra fuese perfecta, pero la terminó definitivamente en el otoño de 1949. Había tardado 12 años en escribir El Señor de los Anillos, y cuando lo terminó ya tenía casi 60 años.

Quería verlo publicado, pero no estaba seguro de querer que Allen & Unwin fuese el que lo hiciese, ya que quería que El Señor de los Anillos y El Silmarillion fuesen publicados juntos, y ya había encontrado a alguien que lo haría, Milton Waldman (de la editorial Collins). John envió a Waldman un manuscrito enorme, que no era El Señor de los Anillos, sino El Silmarillion (que aunque se encontraba sin acabar, estaba bastante ordenado), a Waldman le gustó y le propuso que si lo terminaba se lo publicaría; así pues John le invitó a Oxford, donde le dejó el manuscrito de El Señor de los Anillos para que lo leyese durante las vacaciones.

A principios de 1950 ya casi lo había acabado de leer y felicitó a John, diciéndole además que podría publicarlo; es de destacar que durante esta época debido a la Segunda Guerra Mundial el papel escaseaba bastante. Por tanto, la extensión de El Señor de los Anillos era un problema para Allen & Unwin, que quería dividir la obra en 3 ó 4 tomos y John se negaba a ello. Deseaban publicarlo, pero no con El Silmarillion, al final rompieron y John quedó libre para editarlo con Collins.

Durante esta época, Priscilla estudiaba en el Margaret Hall, y Christopher, mientras acababa su bachillerato universitario en Literatura, trabajaba como tutor "freelance" en la English Faculty. Poco antes de que firmase el contrato con Collins, Milton Waldman fue a Oxford para decir a John que debía hacer urgentes recortes en El Señor de los Anillos (que "medía" aproximadamente medio millón de palabras). Las negociaciones se volvieron cada vez más confusas y Waldman se fue a Italia, donde solía pasar la mayor parte del año, W. Collins no conocía bien la obra de John y había dejado el asunto en manos de Waldman, el cual enfermó en Italia y no pudo volver hasta el otoño, de tal manera que a finales de 1950 El Señor de los Anillos estaba tan cerca de su publicación como el año anterior.

Cuando Stanley Unwin se enteró, escribió a John diciéndole que todavía esperaba "el privilegio de vincularse a su publicación", pero John no estaba dispuesto a dejarse convencer tan fácilmente. La mayor parte del tiempo, John estuvo ocupado con asuntos de Oxford. También fue a Bélgica, como filólogo, y a Irlanda, como examinador.

A finales de 1951 el libro seguía igual y John escribió a Milton una carta de unas 10.000 palabras en la que explicaba que su mitología era indivisible. En marzo de 1952 el precio del papel subió, Collins se encontraba en Sudáfrica y Waldman en Italia, El Silmarillion sin acabar y el contrato sin firmar. John envió a Collins una especie de ultimátum, en el que le decía que o publicaba El Señor de los Anillos o devolvería el manuscrito a Allen & Unwin: el 18 de abril de 1952 Collins le escribió diciéndole que publicar en aquel momento el libro supondría una inversión demasiado fuerte y no podían permitírsela.

Su antiguo editor, cuyo cargo ahora tenía Rayner (el hijo del anterior) no se lo pensó dos veces y aceptó en seguida. Rayner dijo a John que le enviase el manuscrito por correo certificado en cuanto pudiera. Sin embargo, John sólo tenía una copia a máquina de la revisión definitiva, por lo que quería darla en persona, lo que fue imposible durante unas semanas debido a un viaje a Irlanda. El 19 de septiembre de 1952 fue a Oxford y recogió la versión final de El Señor de los Anillos y lo leyó de nuevo, calculó los gastos de producción (lo que más le preocupaba era que el libro debía estar a un precio normal para ser competitivo) y pensó en dividirlo en 3 volúmenes que podían venderse a unos 21 chelines la unidad (era bastante caro y dejaba pocos beneficios). Rayner telegrafió a su padre, que se encontraba en Japón, para preguntarle si lo editarían, puesto que suponía un riesgo importante y podrían perder 1.000 libras; a pesar de ello hicieron la inversión, ya que su padre estuvo de acuerdo.

El 10 de noviembre Rayner Unwin dijo a John que publicaría finalmente El Señor de los Anillos, pero con un contrato de participación de ganancias. O sea, que John no ganaría el porcentaje normal, sino la mitad de lo que se ganase, una vez las ventas cubriesen el costo; esto se solía hacer con los libros antieconómicos, pero si el libro se vendía bien el autor ganaba más que con un contrato de derechos.

Rayner no pidió a John que hiciese recortes, y John quiso revisar de nuevo El Señor de los Anillos para eliminar las posibles contradicciones; también quería hacer unos apéndices, ya medio hechos pero desordenados, y el mapa (ya que el antiguo tenía nombres que habían sido cambiados). Además, llevaba retraso en su labor académica y acababa de volver a cambiarse de casa. Priscilla había ido a trabajar a Bristol y Edith tenía artritis y reumatismo. John acabó la revisión final del primer volumen en abril y poco después el segundo, y se decidieron los títulos de éstos. No se pudo imprimir en color el facsímil del Libro de Mazarbul y también hubo problemas de tipo tipográfico.

Se previó que el primer volumen debía de salir en el verano de 1954; la edición era pequeña, sólo unos 3.500 ejemplares del primer tomo y pocos más entre los del segundo y el tercero. Esto era porque los editores pensaban que la obra iba a atraer a muy poca gente.

Los críticos hablaron mucho de El Señor de los Anillos y casi siempre de manera favorable, lo que ayudó a mejorar las ventas. En seguida (a las 6 semanas) los 3.500 ejemplares de La compañía del anillo se agotaron y se preparó una segunda edición. En julio, John visitó Dublín, donde le hicieron Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Irlanda, y en octubre tuvo que volver a viajar, a Lieja, para recibir otro título honorario. Estas y otras causas hicieron que los apéndices se retrasasen, el tercer volumen ya estaba compuesto por los tipógrafos, pero no se podía imprimir hasta que los apéndices, el mapa y el índice de nombres estuvieran terminados.

A mediados de noviembre aparecieron Las dos torres, las críticas fueron parecidas a las del primer tomo y se esperaba ansiosamente el tercer volumen, pues como ya sabéis Frodo al final de este tomo queda prisionero en Cirith Ungol. John se esforzaba todo lo que podía, pero sólo logró enviar parte del material. En América fue publicado el primer tomo en octubre y el segundo poco después, pero la crítica (aunque buena) no logró aumentar las ventas. El 20 de mayo de 1955 Rayner recibió la versión final de los apéndices, pero la tabla de runas tenía errores y hasta que no volvió de sus vacaciones a Italia no pudieron corregirse. El 20 de octubre apareció por fin en las librerías, la crítica ya pudo valorar la obra completa y no hubo opiniones medias: o gustaba muchísimo o simplemente la aborrecían. Las ventas fueron aumentando poco a poco pero sin cesar.

Ahora tenía que dedicarse más a la vida académica, y el 21 de octubre de 1955 dio una conferencia sobre "El inglés y el galés". Las emisiones de radio de El Señor de los Anillos (que no gustaban mucho a John) popularizaron la obra, y a principios de 1956, John recibió su primer pago de Allen & Unwin (más de 35.000 libras, que era más de lo que ganaba en un año en Oxford). En 1956 las ventas subieron y su cheque fue aún mayor. Años después lamentó no haberse jubilado de su cátedra a los 65 años, en vez de a los 67 como hizo.

El Señor de los Anillos fue pronto traducido a los principales idiomas europeos y mundiales, y recibió muchas invitaciones para visitar países extranjeros, aunque sólo fue a Holanda en la primavera de 1858. Y hubo ofertas para llevar su obra al cine en 1957, en dibujos animados, pero los guiones no estaban muy trabajados y a John no le gustaron; después de su muerte sí fue filmada.

En 1965, en los EE.UU. un editor no autorizado se propuso hacer una edición en rústica de El Señor de los Anillos, el editor autorizado se apresuró a hacer lo mismo, pero antes, para así poder obtener los derechos, e hicieron también lo mismo con El Hobbit. John tardó mucho en revisar ambas obras en rústica, y la versión pirata apareció en junio.

La editorial "pirata" era Ace Books y pudo poner un precio bastante bajo (unos 65 centavos), al no pagar derechos de autor. Cuando John se puso a trabajar en serio empezó por El Hobbit y se dejó para más tarde El Señor de los Anillos (a pesar de que éste era más importante), así pues hasta agosto no pudo enviar a América El Señor de los Anillos revisado. Mientras, Balentine Books no esperó más y publicó El Hobbit sin revisar, para publicar en otra el texto revisado. En la portada se podía ver una colina y sobre ésta dos avestruces y un árbol con frutos redondos :-?¿ que no pegaban ni con cola :-).

En octubre de 1965 apareció la versión en rústica autorizada de El Señor de los Anillos en los EE.UU. En una de las páginas se decía que esta era la única edición en rústica publicada con el consentimiento del autor, pero a pesar de ello como estos últimos valían 20 centavos más caros que los otros, no tuvieron mucho éxito al principio. No mucho después comenzaron a crearse en los EE.UU. clubes de admiradores de su obra (tales como la "The Tolkien Society of America") que defendían a la editorial legal, de tal manera que así se inició la llamada "guerra por la Tierra Media", que acabó dando mucha publicidad a las obras y el dinero de los derechos de autor a John de los 100.000 ejemplares vendidos por Ace, y muy pronto se vendieron más de tres millones (en 1968).

Los últimos años de J.R.R. Tolkien

A mediados de la década de los 50 acabó la etapa de la vida de John dedicada a los clubes, ya que tenía que cuidar de Edit, quien apenas podía moverse y sufría constantes trastornos digestivos. Y en 1959 se retiró de su cátedra.

Sanfield Road, el lugar donde vivían, no era un buen lugar de retiro debido a las constantes visitas de admiradores, y a las llamadas a altas horas de la madrugada de fans americanos, además de que la estación de autobuses estaba muy lejos y Edith no podía recorrerlos 3 Km que los separaban de ella.

Christopher era ahora profesor y junto a su esposa Faith les solían visitar a menudo. John Francis era párroco en Staffordshire, Michael era maestro en las Midlands, tenía un hijo y dos hijas, y Priscilla, que había vuelto a Oxford, trabajaba como "Probation Officer".

El Exeter College le dio una "Honorary Fellowship" en 1963, y algo más tarde el Merton le concedió el "Emeritus Fellowship". Normalmente era invitado a muchas cenas, pero raramente iba, pues alguien tenía que quedarse cuidando a Edith, y esto era lo principal para él. Tenía lumbago y tuvo que llevar a su casa sus libros, que tenía en sus habitaciones del college, lo cual no le fue nada fácil: los colocó en el garaje (que ahora no utilizaba y lo convirtió en biblioteca), y este traslado duró varios meses.

Después de esto, se puso a trabajar en El Silmarillion y empezó a reconstruir la obra, pero nada más comenzar tuvo que interrumpirlo para corregir las 222 pgs. escritas en inglés medio del Ancrene Wisse, y las traducciones de Gwain y Pearl, además de las introducciones que le habían pedido los editores. Antes de acabar estas tareas, Allen & Unwin le encargó que revisara su conferencia sobre los cuentos de hadas (pues querían reeditarla junto a Hoja de Niggle). Asimismo, también le retrasó bastante la correspondencia que tenía que responder, aunque le ayudaba en esto la editorial. Tal vez si se hubiese organizado mejor, podría haber acabado El Silmarillion y editarlo en vida.

C.S. Lewis murió el 22 de noviembre de 1963 a los 64 años, esto representó un duro golpe para John. En sus últimos años de vida, se vio aquejado por algunas depresiones, aunque logró que diesen frutos positivos (como El granjero de Wootton Mayor, que fue publicado en 1957). En 1962 las ventas volvieron a subir.

Edith y él celebraron sus bodas de oro en 1966 con una gran ceremonia. La casa de Sanfield Road no les gustaba mucho y cada vez se hacía más incomóda. La salud de Edith empeoró y su artritis era cada vez más grave. Así pues, a principios de 1968, se cambiaron a una casa más apropiada, y en este traslado ocultaron su nueva dirección para evitar las llamadas y visitas de tantos admiradores, y fueron a Bournemouth.

Era un pueblo costero, adonde John y Edith habían ido varias veces a veranear. A Edith le gustaba mucho y tenia muchas amigas. John vivió en Bournemouth desde 1968 hasta finales de 1971. La casa en donde estaban era justo como ellos querían, con calefacción central, un gran jardín y una empleada permanente. Este traslado supuso un gran sacrificio para John, puesto que redujo su vida académica (ya bastante menguada) a la nada, pero fue de sobras recompensado por la felicidad de Edith. Durante el traslado John tuvo un accidente bastante grave, agudizado por su edad, al caer por unas escaleras, y debido a ello tuvo que estar ingresado en el hospital unas cuantas semanas, y otras tantas enyesado. Cuando se recuperó, volvió a ponerse a trabajar en El Silmarillion (ya estaba casi acabado, pero estaba todo desordenado y había partes que no coincidían del todo con otras), hizo una copia de cada texto a máquina y los guardó en lugares diferentes por motivos de seguridad.

Ahora debería reescribirlo de tal manera que estuviese acorde con El Señor de los Anillos, ya que en éste se hablaba de antes y algunas otras cosas que no aparecían en El Silmarillion. En verano de 1971 ya había avanzado en gran medida, pero a finales de este año Edith sufrió una inflamación de vesícula, fue internada en el hospital y unos días más tarde murió, en la mañana del lunes 29 de noviembre.

Cuando comenzó a reponerse del durísimo golpe y la angustia que le había producido la muerte de Edith, John comprendió que debía volver a Oxford, pero no sabía muy bien a dónde. El Merton college le invitó a que fuese residente, ofreciéndole una de las habitaciones de una de las casas de la institución en Merton Street, donde un criado y su esposa se ocuparían de él (este era un honor muy excepcional y una solución perfecta).

John aceptó: su vivienda era una habitación, un baño y el salón. La familia Carr (el criado y su esposa) eran muy amables con él y vivían en la planta baja. La vida en Oxford durante los años 1972-73 gustó mucho a John y fue muy activa. Durante este par de años, recibió muchos honores: por ejemplo, en 1972 la Reina de Inglaterra le concedió un OBE (Condecoración de la Orden del Imperio Británico) en el palacio de Buckingham, y fue nombrado Doctor Honorario en Letras en la Universidad.

Él no pensó que fuese a morir pronto, pues sus antepasados siempre habían sido bastante longevos; sin embargo, en 1972 comenzó a sufrir de indigestión aguda y a envejecer rápidamente. El día 28 de agosto de 1973 fue a Bournemouth, para asistir al aniversario del médico del pueblecito, Denis Tolhurst, quien era bastante amigo suyo: no se sintió muy bien durante el festejo y por la noche sufrió bastantes dolores. Fue ingresado en el hospital al día siguiente y se le diagnosticó úlcera gástrica (Michael estaba en Suiza y Christopher en Francia, pero John Francis y Priscilla fuerona acompañarle), el sábado tuvo una infección torácica y en la

mañana del domingo día 2 de septiembre de 1973, murió a los 81 años.

En Oxford fue celebrada una Misa réquiem en la iglesia de Headington, oficiada por John Francis, R. Murray y el sacerdote de la diócesis, monseñor Duran. La iglesia estuvo abarrotada de coronas de flores.

Después de la Misa, la comitiva dio una larga caminata alrededor de Oxford, desde Headington hasta el cementerio de Wolvercote, y John fue enterrado al lado de su esposa.

No hay comentarios: